miércoles, 18 de diciembre de 2013

LA VIDA Y LA MUERTE

Un día un amigo me planteó una paradoja bastante interesante, que inmediatamente me inspiró esta bella historia de amor, entre la Vida y la Muerte.
        
¿Y si la Muerte amara la Vida y la Vida le correspondiera? Cuan frágil sería la Vida y viva sería la Muerte.
De hecho es una realidad, la Muerte ama la Vida, la quiere solo para ella, pero la Vida la hace languidecer, hasta que por fin se rinde a sus pies y muere de amor por ella.
Muerta o viva, la Vida no perece porque el recuerdo la mantiene latente.
Muerto en vida, vivo en la muerte, paradojas del deambular de los hombres sobre el camino de la Vida que deriva en la Muerte.

La Vida teme a la Muerte, por que sabe que muere por ella, la Muerte ama la Vida, por que vive por ella. La una no vive sin la otra, la una no muere sin la otra.
Tan femenina, la Vida como la Muerte subyugan a los hombres sin remisión. Ellos luchan por  ambas, dan la Vida, juegan con la Muerte.
Celosas la una de la otra, la Muerte quiere al hombre muerto, la Vida quiere al hombre vivo. Y él no sabe si vivir o morir, ser o no ser esa es la cuestión. Tal es su dilema que vive su vida para morir y muere para vivir en la memoria de la historia.

La Muerte ama la Vida y vive por ella.
La Vida espera la Muerte y muere por ella.
La Muerte no existe sin la Vida, hay que estar vivo para morir.
La Vida no se define sin la Muerte, la Muerte le da su fin en el caminar de los hombres a través de los tiempos y esa... señores, es otra historia que habré de contaros, pero... eso será en otro momento... es cuestión de tiempo.

Tiempo al tiempo.





EL INVIERNO






El frío invierno ya esta aquí
con su gélido manto gris

Los días amanecen timidamente
aletargando el rumor de la gente

Acunando la pasiones
que se esconden por los rincones

El viento susurra a los que a amado
romances de tiempos pasados

Y a los enamorados abraza
con su frío aliento que arrasa

Férrimo aliado del gélido galán
ataviado con su albo gabán


Que pasea majestuoso
infatigable y hermoso

Y va adornando al pasar
cada camino, cada lugar

Y los niños juegan con su galanura
allá por la llanura

Haciendo travesura
riendo con frescura

Y entre risas y cantos
van moldeando el blanco manto

En un simpático gordinflón
entrañable y bonachón

El sol mantiene la distancia
ante tan magna elegancia

Su antagónico compañero
soberbio y altanero

Claudica, aún con pereza
subyugado por tanta belleza

Apartando su insolencia
en detrimento de su incandescencia

El frío invierno camina
infatigable hasta las cimas

La montaña lo recibe encantada
pues ella lo esperaba

Él le regala su manto de armiño
mientras ella lo acurruca como a un niño

El frío invierno llegó
y en su amada se refugió







lunes, 16 de diciembre de 2013

LA RUEDA DE LOS SUEÑOS

 


Gira , gira sin parar
La rueda del azar
Bajo el árbol de los sueños
Donde mayores y pequeños
Susurran sus anhelos
Esperando que desde los cielos
Soplen los vientos de la bonanza
Y les devuelva la esperanza


Mientras gira la rueda no olvidéis de pedir un deseo.
Todo es posible mientras se conserva la esperanza.

viernes, 29 de noviembre de 2013

PASEANDO POR PARIS

A veces me invade la nostalgia y mi mente devanea por la ciudad que cobijo mi juventud, donde moran  entrañables recuerdos y "la fée des lumière" una gran Dama que domina sus cielos cautivando todo aquel que la mire. Os invito a dar una vuelta por París

Tan alta que pierde la cabeza


Vestida de gala

El Trocadero a sus pies y ella Majestuosa

miércoles, 27 de noviembre de 2013

SEMBRADO DE PASIONES



Queridos lectores, espero deleitaros con el poema que a continuación os voy a brindar en la inauguración de este nuevo blog, esperando que os guste e iniciemos una larga y prospera complicidad compartiendo toda la esencia de Mogaly.

El cuadro que encabeza esta entrada es una de mis creaciones e ilustra este poema compartiendo ambos el título Sembrado de pasiones.
 

SEMBRADO DE PASIONES

De sol a sol, se pasa el día peinando,
sus hermosos cabellos dorados,
que el viento enmaraña a su paso,
mientras la sigue mimando.
Apagando su sed acaba rendido,
y por fin duerme tranquilo.
Vive y sueña con ella,
y bajo ese manto de estrellas,
ella abre sus entrañas agradecida,
por tantas atenciones surgidas,
de un amante sin iguales,
que se enfrenta a sus rivales.
A veces caprichosa e ingrata se deja llevar,
por un imponente galán tormentoso,
gélido, ruin e impetuoso,
que sorprende a traición,
y arrastra con la dedicación.
Osada, coquetea y se da a los cortejos,
de un gran rey que de lejos,
enamorado y ardiente de pasión,
la consume sin concesión.
Inconsciente de su insolencia,
se cobija en la experiencia,
de este poderoso regente,
tan brioso como refulgente,
que la colma hasta la saciedad,
o la despoja sin piedad.
Pero su amado transige.
Prisionera de sus encantos,
se debate entre tantos,
dejándose querer para no perecer,
Pues ha de proteger,
la vida que la inunda,
desde la tórrida y fecunda,
tarde de pasiones,
en la que sembraron sus ilusiones,
Y al fin llego la cosecha.



El amor entre un hombre y una mujer, el  arraigo de un hombre por la tierra. Los envidiosos que rondan la mujer, codiciando sus encantos, los elementos usurpando la labor del labrador. La belleza sorteando los agasajos de pretendientes indecentes, la tierra coqueteando con el sol y la lluvia, las dos  agradecidas pero temiendo los reveses y  el tributo por ser madres. Las dos anhelando el fruto de sus entrañas, ambas debiéndose a la entrega y el amor del hombre.
Siempre se dijo que una imagen vale más que mil palabras, ellas hablan por sí solas.  Observen cada detalle y contemplen el poder de la pintura, como mujer y tierra se funden en una y como de las dos brota la vida.