jueves, 30 de enero de 2014

LOS ENAMORADOS





LOS ENAMORADOS



Fundidos en un abrazo, se dan al amor.
Un encuentro furtivo, con todo su sabor.
Por toda luz; la luna
¿Alguna voz? Ninguna.
Solo su mirada profunda,
su verdad más rotunda.
Solo su sonrisa clara,
que ilumina su cara.

Únicamente sus sombras son cómplices de ese amor,
que se profesan sin ningún rubor.
Único testigo; la luna, 
una verdad y una fortuna.
El no se cansa de mirarla,
solo quiere adorarla.
Ella cierra sus ojos,
para sentir su antojo.

¡Que felicidad tan intensa y plena!
que bulle como una colmena.
De sus caras, el brillo.
música de fondo, el grillo.
Él con gracia torera y maestría,
le brinda sus lances con alegría.
Ella sobrada de salamería,
lo lidia con gran sabiduría.

Algunos paseantes les envidian su calor,
atrapados por un fingido y extremo rigor.
Como simple bagaje, las tristeza.
¿Alguna sensación? La pereza.
Solo dehambulan por la vida,
con su conciencia perdida.
Solo vagan por las avenidas,
como almas cedidas.

Los enamorados no tienen que temer,
más que la llegada del amanecer.
Para sus besos, inoportuna.
¡Que no se vaya la luna!
Que dejen de correr las horas,
que el galán de noche suelte sus esporas,
que las estrellas custodien los amantes
y que el tiempo no borre jamás ese instante


2 comentarios:

  1. Un poema precioso Mogaly y como reza en el penúltimo verso..." Que las estrellas custodien los amantes"

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